Mi adopción, mi versión

Hoy voy a contar un poco la historia de mi adopción, pero desde mi punto de vista, de acuerdo a lo que yo sentí y viví en ese momento. Papá ya redacto su propia visión que se publico en Historias Mininas: Kilimanjaro, y que esta muy linda y muy buena. Pero bueno, yo lo experimenté de otra manera y se los paso a relatar.

Estaba viviendo en el Hogar de Rescate y Protección Lourdes con otros gatitos en una jaulita, muy bien cuidado, alimentado y protegido. Me habían puesto las vacunas que necesitaba, y teníamos mantas para abrigarnos y muchos juguetes. Si bien era muy feliz con mis amigos, también tenía ganas de tener un hogar propio, unos papás que me cuidaran a mi solo y ese día intuía que algo iba a pasar. ¿Habrá sido ese sentido felino que tenemos desarrollado? La verdad que no sé, pero no me pregunten porque, pero ese día yo sabía que algo bueno me iba a suceder.

Y así fue nomás, que aparecieron Flor y Diego, buscando un gatito para adoptar, y cuando Flor trataba de decidirse (se la veía muy contenta, pero a la vez dubitativa, porque eramos muchos y si fuera por ella se  notaba que se los llevaba a todos, pero bueno, obviamente no podía), ahí aproveche y le mande unos cuantos maullidos para que me prestara atención.

Así fue entonces, que  cuando me alzó en sus brazos, supe de inmediato, que había encontrado un hogar, y me agarró una sensación ambivalente porque por un lado me dió un poco de tristeza despedirme de todos mis amigos del Hogar, pero por otro lado enseguida sentí que había encontrado unos papás que me iban a cuidar mucho y a mimar, por lo cual iba a tener mi propia familia, lo cual me puso muy contento.

2 comentarios:

  1. Qué linda historia. Nos encanta conocer las historias de nuestros amigos.

    Ronroneos.

    ResponderEliminar
  2. Que suerte Kilimanjaro,cómo me alegro.Carlitos, mi hermano adoptivo,nos adoptó a nosotros y a mí me recogieron en un cámping.¡Todos tendríamos que vivir bien!

    ResponderEliminar